noticiario

sábado, 9 de febrero de 2008

lo poco humano de lo divino

Por todos es conocido las recientes polémicas del clero español con el Gobierno, diferentes encontronazos referentes a leyes sociales, económicas e históricas, han sacado de la Iglesia su lado mas derechista, su cara mas rancia, clasista y totalitaria, de los últimos años. Sienten como una amenaza las mejoras sociales, son oxidantes de su vieja maquinaria cuyo motor es el miedo inculcado a través de los años, su propia certeza de posesión absoluta de la verdad y la manipulación de sus feligreses como amantes únicos de la patria. 

Repelente me resulta su cinismo, sus discursos apocalípticos, la inmoralidad de sus vestidos de seda, sus cordones de oro y sus torsos entrados en carnes.

Todos esto nos pone en situación sobre la falta de lealtad hacia sus propias ideas, nos enseña como todo vale para mantener su posición social, sus privilegios ancestrales y su poder político.

¿Y que tiene que ver esto con Gerindote? Pues bastante, en mi opinión la iglesia de este pueblo ha retrocedido en el tiempo, se ha pasado de párrocos, no muy politizados, ha uno que utiliza el púlpito para hacer un mitin cada domingo, se ha pasado de lugar de encuentro entre creyentes a purgatorio de los mismos y de los que no lo somos, de lugar de ayuda social y compromiso con la juventud ha sitio donde lo mas conservador de este pueblo acude con orgullo. En definitiva, que lo mas rancio de la Iglesia a nivel nacional está representado en nuestro pueblo.

Pero esto no es lo más relevante de la nueva Iglesia de Gerindote, mas irreverente me resulta el circo montado entorno a canonizaciones de las que Gerindote nunca ha tomado parte, me parece de muy mal gusto intentar cambiar la historia de este pueblo ha conveniencia del consumidor, en este caso a conveniencia de su Iglesia. 

Modificar su estructura física para introducir restos de una persona que no ha destacado en nuestro pueblo, es decir cambiar la historia del templo a gusto de un señor que lleva aquí unos pocos meses...¿con que derecho? ¿con que permiso?.

Me sonroja oír sus alabanzas al alcalde y a "la primera dama", y su desprecio hacia las demás organizaciones, y me hace gracia oírlo hablar como si de un obispo se tratase cuando no es mas que un cura de pueblo con aires de grandeza y un historial lleno polémicas en su espalda. 


Incluyo un video-reportaje sobre las canonizaciones y sus entresijos



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